Los bisontes europeos, unos animales prehistóricos que pueden alcanzar dos metros de altura y una tonelada de peso, estuvieron a punto de extinguirse en 1927, cuando murió el último ejemplar salvaje. Sin embargo, la presencia de algunos bisontes en zoológicos y reservas permitió iniciar el proceso de recuperación de la especie. Una labor que aun continúa en la actualidad. En este sentido, la Reserva de Valdeserrillas ha sido seleccionada para albergar y aumentar la colonia de esta especie protegida. Un equipo de profesionales lleva años desarrollando un proyecto de educación medioambiental y de recuperación de la fauna y la flora único en nuestra región. En este espacio natural de 330 hectáreas de terreno abrupto se pueden observar y estudiar varias especies en peligro de extinción como el bisonte europeo o el asno salvaje somalí, así como aves de interés especial como el buitre leonado.