Dadas estas consecuencias negativas, y también por motivos de seguridad, es muy importante aplicar un tratamiento para hierro y metal eficaz y que garantice que estos materiales conservan todas sus propiedades.
Por este motivo, es importante conocer los diferentes productos anticorrosivos diseñados para reparar metal oxidado y que ayudan a que recupere su aspecto original.
Cómo luchar contra los efectos de la corrosión
Aunque el metal y el hierro son de los materiales más resistentes y duraderos, también son vulnerables a estos agentes y principales causantes de la que aparezca óxido.
Normalmente, la humedad es la principal culpable de que el metal se oxide, junto a las elevadas temperaturas u otras causas, como la contaminación o el salitre y humedad de las zonas costeras.
Este es el motivo por el que estos soportes que configuran estructuras externas o plantas industriales sufran mayor corrosión y sea necesario realizar diferentes tratamientos preventivos y reparadores.
La pintura antioxidante suele ser una de las mejores formas de evitar los efectos de la corrosión y prevenir que este material se deteriore por el efecto de diferentes agentes externos. En concreto, las pinturas y esmaltes para tratar hierro oxidado suelen estar compuestos a base de epoxi-poliamida de capa gruesa.
La imprimación anticorrosiva con epoxis tiene un doble efecto en la reparación de metal oxidado. Por un lado, es el éter que mejor reacción química produce frente a la corrosión, eliminando todo el óxido. Por otro lado, al ser capaz de retirar todo el óxido y gracias a su compuesto de resina, mejora la adherencia de pinturas y esmaltes a diferentes superficies metales, desde el hierro, al bronce o el acero.
Esto hace que pintar hierro oxidado sea la mejor solución para evitar el avance de la corrosión y proteger materiales de todo tipo, como maquinarias industriales, vehículos o latas para productos alimenticios, además de proteger suelos de terrazo del desgaste.
Cómo reparar metal oxidado con pintura antioxidante
Según el soporte, su uso y características, Montó ofrece una amplia gama de productos a base de epoxi destinados al tratamiento de hierros y metales y a la reparación de metales oxidados.
En cualquier de estos casos, la preparación previa es vital para el mayor efecto de la pintura anticorrosiva, comenzando por la retirada del óxido y de capas de pintura antiguas.
Tras la limpieza y preparación, es el momento de actuar con la imprimación corrosiva aplicando pintura para hierro oxidado. Con el objetivo de proteger y embellecer el metal reparado, los esmaltes para metal mejorarán el acabado y reforzarán los soportes frente a los agentes corrosivos.
Para la imprimación anticorrosiva blanca de soportes interiores o exteriores de hierro, metal o acero, el Impripol+Catalizador es muy efectivo por su base acrílica, se trata de un material muy elástico, resistente ante agresiones químicas y fácil de aplicar.
Otra alternativa puede ser emplear la imprimación a base de epoxídica del Impriepox M-10 idóneo para superficies férricas o para soportes compuestos de poliéster. Destaca por ser el producto ideal para hierro galvanizado, aluminio o latón.
Es muy recomendable combinar su aplicación con la del Catalizador Impriepox M-10 que actúa como reactivo. Así se mejora la estabilidad y la homogenización de la imprimación.
En el caso de que se busque una pintura para metal exterior o para tratar maquinaria industrial, la Imprimación Sintética con pigmentos anticorrosivos suele dar muy buenos resultados. Su secado rápido y su base de resinas alcídicas facilitan su aplicación en gruesas capas y sin que se cuartee.
Por su parte, la Imprimación Industrial también es de composición y efectos similares a la anterior, y su uso está aconsejado como pintura metal exterior e interior para soportes de acero y hierro, facilitando el repintando a largo plazo sin necesidad de lijar.
Dentro de la gama de productos Montó destinados a reparar y pintar hierro oxidado, el Minio Blanco también es muy efectivo en soportes exteriores e interiores. Destaca porque es un tratamiento de imprimación anticorrosiva alcídica, que logra frenar el deterioro que sufre el hierro con óxido.
El Minio Blanco comparte las propiedades de las imprimaciones anteriores, añadiendo que es un producto con gran poder de penetración, elevada opacidad y que ayuda a conseguir un acabado fino y liso, mucho más estético.
Y en el caso de buscar una imprimación con gran adherencia de pinturas y esmaltes para metales, Shop Primer es la mejor elección. Se trata de un producto de un componente muy penetrante, pensado para soportes más complejos en relación a la consistencia de la imprimación; como ocurre con el hierro galvanizado o el aluminio, por lo que es el producto ideal para completar el poder antioxidante de otros tratamientos a base de resinas epoxis.
En el catálogo o preguntando al equipo de Pinturas Montó es muy fácil conocer todas las propiedades y recomendaciones de estos productos destinados a la imprimación anticorrosiva y la reparación de metales oxidados, asegurando el éxito en cada intervención.